viernes, 10 de noviembre de 2017

¡Hasta el año que viene!

No, no, no me estoy despidiendo... queda 2017 todavía.

El que tenga una enfermedad crónica (o varias juntas) sabe que estamos (o intentamos estar) 24/7 al pie del cañón y que, alguna de esas enfermedades crónicas (o todas juntas) afectan al resto del sistema en mucho o poco. 

Y no solo por una cuestión de salud en general, sino por prevención, visitamos a un amplio abanico de médicos, muchas especialidades, aparte de los médicos de cabecera, en mi caso, el endocrinólogo.

Hace algunos años atrás, un control de rutina en el ginecólogo, derivó en una ecografía que, menos de 2 semanas después, me metía a un quirófano para estar, 2 semanas después, cortando clavos, a la espera del resultado de una biopsia. 

Y fueron varios meses de control mensual, trimestral, semestral hasta que llegó el deseado: - Está todo perfecto. ¡Nos vemos el año que viene!

VAAAAMOS.

Un par de años después, una visita al traumatólogo me metió al quirófano y, ooootra vez, controles semanales, quincenales, mensuales, semestrales hasta que se escuchó: - ¡Nos vemos el año que viene!

ALEGRÍA.

Hace unos meses, después del chequeo anual con la oftalmóloga (que deriva en la realización de una TCO, tomografía de coherencia óptica) termina la visita con un: - Está todo OK. Este año no vamos a hacer la tomografía porque la estadística muestra que no hay cambios en tus parámetros. ¡Nos vemos el año que viene!

SUCCESS.

Y el lunes pasado, después de la batería de estudios y análisis que me indica el ginecólogo... - Está todo perfecto. ¡Nos vemos el año que viene! Qué siga todo bien.

Y salí con una sonrisa de oreja a oreja queriendo abrazar al mundo.

YEAH.

Porque las horas que invierto en salas de espera y consultorios, dentro, arriba, abajo, al costado de aparatos y equipos, en laboratorios de análisis clínicos, farmacias y droguerías, rinden frutos.

Sin dudarlo mandaría todo a la mierda si fuera posible y me echaría a tomar mates y rascarme y hacer la nada misma pero, ante la opción (porque siempre hay una opción) de hacerlo o no hacerlo, elijo hacerlo. 

Es rápido? No.

Es fácil? No.

Es divertido? OBVIO QUE NO.

Junto millas sala de espera? No y debería existir esa franquicia.

Te motiva a seguir? Si.

Me imagino cada - ¡Nos vemos el año que viene! como una estrellita en el uniforme. Por lo menos durante un año... 


Bansky
Los dejo, me voy a kinesio para darle amor a mi linfedema secundario de miembros inferiores y mañana tengo que donar sangre y orina. Como corresponde, cada 3 meses.

No hay comentarios:

Publicar un comentario